18 dic 2014

Los primeros monasterios

El monacato surgió en Egipto y en Próximo oriente, y se desarrolló bastante tarde en Europa. San Benito redactó la regla llamada benedictina en Italia durante el siglo VI.

El mundo monástico es indudablemente el que ha mantenido las tradiciones más antiguas hasta nuestros días. Desde temprano, algunos se sintieron atraídos por una vida consagrada a Dios. La primera respuesta, la eremítica, presente en las comunidades judías (Juan Bautista), dejó de ser una solución satisfactoria para quienes buscaban la contemplación y cuyas vidas debían organizarse en comunidades con reglas para la vida común.

El plano de Sankt Gallen, Suiza (820 - 830)
De la eremítica a la comunidad
Durante el siglo IV, las fundaciones monásticas se multiplicaron en Oriente medio, principalmente en Constantinopla. En Occidente, la vida contemplativa masculina y femenina se desarrolló en el marco estructurado de la regla monástica. Las comunidades, regidas en un comienzo por simples instrucciones espirituales (la regla denominada de san Agustín, principios de vida de las fundaciones de san Martín de Liguria y en Tours, de Jean Cassien en Marsella o de San Honorato en las islas Lérins), se impusieron cada vez más, especialmente en Italia. Dichas comunidades funcionaron conforme a principios codificados, como la regla del Maestro, base de la regla más importante, la de san Benito de Nursia, que fue redactada en el siglo VI y probada en el monasterio de Montecasino.

El claustro monacal o canónico
Se desconoce la organización de los centros monásticos occidentales anteriores al siglo VII y hasta el siglo IX no aparecía una estructura arquitectónica claramente definida. Los escasos textos que describen los centros más antiguos (Jumièges) no hacen ninguna referencia a la organización racional de las comunidades monásticas y canónicas de la época carolingia.

Claustro de Santes Creus, Tarragona (siglo XII)
A mediados del siglo VIII, el obispo Chrodegang de Metz adoptó la regla de san Benito para sus religiosos y los restringió a vivir en un claustrum, un recinto cerrado. La reforma se extendió por Occidente con bastante éxito. Las excavaciones realizadas en el recinto canónico de Autum permitieron descubrir las fundaciones del claustro con galerías carolingias. La vida monástica se estructuró en torno al claustro. Ello se evidencia en el plano de Sankt Gallen, cuyas elecciones derivaron, indudablemente, de las conclusiones del concilio de Aquisgrán de los años 816 - 817.

Una estricta organización de los espacios monásticos
El plano de Sankt Gallen no solo presenta la imagen ya definitiva del claustro medieval tal como perduró principalmente entre los benedictinos y cistercienses, y en el cual las galerías se distribuyeron, generalmente, en un orden estricto: al este, los salones capitular y monacal, con el dormitorio en el segundo piso; al sur, el refectorio, y al oeste, la bodega.

Claustro de la Colegiata de Santillana de Cantabria (siglo XI)
Este plano también tiene en cuenta todo aquello que es necesario para llevar una vida autárquica. El plano, que ha sido frecuentemente calificado de ideal y que trató de cubrir todas las necesidades de los monjes, anuncia la distribución que tendría la abadía de Cluny II en el año 1000.

Esto ha sido todo por hoy, espero que os haya ayudado en cuanto a la vida monacal se refiere.

Saludos, atte.

17 dic 2014

Arte contemporáneo desde Noruega, Kjell Pahr Iversen



Kjell Pahr Iversen, nacido un 22 de Diciembre de 1937 en Stavanger (Noruega), es uno de los principales representantes de la pintura contemporánea escandinava. 

Comenzará su etapa formativa en la escuela de Bellas Artes de Copenhague en 1958, llegando a estudiar en Amsterdam y Londres. La primera vez que exponga será en Vestlandsutstillingen, en la exposición anual de la costa Oeste del país en 1959.

Su primera exposición individual será en 1965, en Oslo, seguida de otra en Stavanger, su ciudad natal, en 1966.

Con el tiempo llegará a exponer en Estocolmo, Gotenburgo, Copenhague, París, Viena, Nueva York, Yugoslavia, Estonia, y varias ciudades de España, entre ellas, Almería, el pasado Abril - Junio de 2013.

Como imaginaréis, visité su exposición y la verdad que, aún siendo un arte bastante difícil de entender, transmite, dentro del caos, una energía y fuerza dignas de admiración, que imponen al espectador y maravillan sus colores vivos. Y hoy, aunque es tarde, quiero mostraros la obra de este autor. 

También quiero dar las gracias al Museo Arqueológico de Almería por el permiso para fotografiar la obra, para poder ser compartida por los visitantes del espacio y poder promocionar más y mejor el arte que hay en la provincia.


































Un saludo a todos y espero que hayáis disfrutado de la obra de este gran artista.

Atte.

12 dic 2014

Pinturas en '8 Bits'

El artista Adam Lister es un apasionado de la cultura 'por-art', pero también lo es de las consolas de Nintendo y Atari, con aquellos videojuegos que entretenían a nuestros hermanos mayores e incluso a nosotros mismos frente a la pantalla de aquella televisión sin fondo. Como muestra de su afán, ha sido capaz de mezclar el arte con los videojuegos, creando una síntesis artística de '8 bits' muy peculiar.

Hoy os traigo una pequeña parte de su obra, la cuál podréis ver más íntegramente en el enlace que os he dejado en su nombre, para los amantes del arte y los videojuegos (entre los que me incluyo) dedicamos esta entrada.












Espero que os haya gustado tanto como a mí.

Saludos, atte.